5 de Agosto: Odaiba y aniversario: ¡2 años y 6 meses que salimos juntos!

Pues sí, ese día hizo 2 años y 6 meses desde que empezamos a salir juntos. Mucho tiempo ¿Eh? Ahora la mayoría no duran ni tres meses.

No lo dije la otra vez, pero el primer día nos hicimos una tarjeta llamada Suica. Sirve para todos los trenes y no tienes que preocuparte por los billetes que tengas que comprar. Sólo tienes que rellenarla cuando hay menos de 160 yens. ¿Te faltan yens  para salir de la estación? ¡No te preocupes! Dentro encontrarás máquinas para rellenar tu Suica en el punto justo y quedarte con cero yens. Las puedes volver a rellenar afuera. También sirven para pagar cosas.

Pero volvamos al tema que nos incunbe. Cómo regalo por nuestro aniversario, Boni decidió que iríamos a la isla flotante de Odaiba.

Cojimos el tren con la línea JR Yamanote, la línea circular de Tokyo que comunica casi todas las ciudades importantes de Tokyo. Asakusa quedó fuera porque tenían que hacer un pincho cruzando a través de todo desde Ueno hasta Asakusa y de Asakusa a Akihabara, cosa que era muy molesta.

Bajamos en Shimbashi, dónde está el centro Pokémon (Sí, hay uno) y allí nos pusimos a andar hasta la estación del monorail de Odaiba. Lo malo es que nos freímos al Sol. Sí, fue uno de los días más soleados y calurosos de todo el verano. Después descubrimos que había una parada dónde habíamos bajado.

Delante de la publicidad del Pokémon Center.

En la estación del monoraíl, compramos un ticket (sólo uno) que servía para una persona ir en monoraíl todo el día. Cuesta 800 yens, pero si quereís explorar bien Odaiba es lo mejor, ya que el viaje de la estación de Shimbashi hasta la de Daiba (la que bajamos nosotros) són 300 yens. Sólo con la ida y la vuelta de Odaiba ya le costó 600 yens a Boni, así que sólo habíamos gastado 200 yens de más.

Lo primero que vimos al bajar de la estación y no hicimos foto fue... ¡La publicidad del hotel con ambientación Gundam! Se veía al Gundam dirigiéndose allí con una maleta. Las habitaciones que han ambientado són las suites que dan directamente dónde está el Gundam, así puedes verlo por la ventana.

Estuve tentada al ver el segundo elemento que llamó mi atención descaradamente. Una réplica de la estatua de la Libertad. Estuve a punto de hacerme una foto con ella, ponerla en Facebook y escribir "¡Nueva York!" Al final no lo hice. Quedará para otro año.

Intentamos ir al evento que hacía Fuji TV allí afuera, pero hacía un calor de espanto y estaba dedicado a las boy bands japonesas. No había nada de One Piece cómo los otros años. Sólo la caca gigante que siempre está en este evento. Creímos que no habría ningún evento interesante ese verano.

Pero entonces... Una publicidad en Aquacity nos llamó la atención. ¡Evento de Monster Hunter, Pokémon y Nameko! Decidimos que iríamos después de comer.

Para los que no lo sepan, los namekos son un tipo de setas, que ahora se han puesto muy de moda sus muñecos a raíz de unos videojuegos y todo Japón está lleno de sus figuras.. También estan obsesionados con los muñecos del Line.

Fuimos a comer en un sitio llamado Gourmet Court donde había muchísimos restaurantes con diferentes tipos de comida, la mayoría japonesa. Allí comimos en uno que tenia un letrero que se podía ver el antiguo ambiente de un barrio japonés. En dicho restaurante comimos ni mas ni menos que un suculento plato de Yakisoba que llevaba unas finas algas encima que se movían por el calor del plato.

El evento de MonHun tenía una tiendecita y dos monstruos hinchables a tamaño real: Un oso que no sé cómo se llama y un Rathalos (Liloaeus en japonés). En la tienda compramos varias cosas, pero la más importante de todas fue la cartera de piel de Rathalos que le compré a Boni, ya que la suya se estaba rompiendo por momentos. También tenía unas recreaciones de todos los biomas con figuras para que supieras dónde se podía encontrar cada monstruo.

Boni perseguido por el Rathalos gigante e hinchable.

Además, el 14 de Septiembre salía el MonHun4 y no pude comprarlo por motivos obvios.

El evento de Nameko era una tienda con un montón de cosas. Cada una más friki que la anterior. También compramos cosas. La más rara, unas zapatillas de Nameko con separador para dedos de pies. Raro, ¿Verdad?

El evento de Pokémon empezaba unos días después y era con motivo de la nueva película. Duraría algo más de una semana, pero los otros eventos estaban todo el mes.

También fuimos a Fuji TV, y allí nos encontramos con el evento de One Piece. No llegamos a entrar, pero el ambiente desde afuera era brutal. Habían montado el restaurante Baratie, dónde trabajaba Sanji y tenían expuesta en el mostrador del restaurante, cuál cabeza de pez espada, la cabeza el pez elefante. También había la cabeza de Merry en la parte de afuera.

Visitamos la bola y la sección de exposición de Fuji TV, pero no los estudios de televisión. No nos apetecía. Hubiéramos visto cómo creaban algún capitulo de alguna serie o culebrón, como One Piece.

En la bola había una atracción de disparar un cohete contra un objetivo, había cosas de series y algunas cosas de las segunda película de "Gru, mi villano favorito". Había figuritas sorpresa y peluches de los minions. También puedes comprar la figura del director de Fuji TV para adorarla o hacerle vudú. La verdad es que no sé para qué la vendían. Entiendo que vendan la mascota, pero el director es raro.

Los diferentes trailers que emitían en esa pantalla eran muy divertidos.

En la sección de exposición había carteles antiguos pintados por algún artista, o niño de colegio. También había un pasillo lleno de kanjis hechos a pincel y una exposición de elementos auténticos que se estaban usando en una de sus series. Estaban todos metidos en jaulas para que la gente no los tocara, y tenían carteles de "no tocar" por si acaso.

Nos quedamos hasta el anochecer para ver el Rainbow Bridge, pero esa noche no lo iluminaron. Supongo que por el ahorro de energía que hay aún en Japón. Pero aprovechamos para andar por la playa, ver saltar a los peces voladores y admirar las luces de colores de las barcazas restaurante.

El Rainbow Bridge sin su característica especial.

Al llegar a casa, nos preguntaron si habíamos visto el Gundam. Boni dijo que no porque no estaba. Los franceses nos dijeron que sí estaba y nos mostraron dónde. Justo detrás del edificio dónde yo le decía a Boni que estaba y él me decía que no, que se veía por arriba, cuando él aún no lo había visto en directo.