jueves, 19 de septiembre de 2013

Templo Sensoji y Museo de Historia Natural de Japón - Día 3

Desayunamos en el Mister Donuts de la calle Kappa y fuimos al Templo Sensoji andando. De camino nos encontramos un edificio con esculturas de vacas, y una de ellas tenía un perro encima!

Un perro encima de una vaca, lo más normal del mundo...
El Sensoji de día es un sitio dónde va un montón de gente y con múltiples y pequeñas tiendas de cosas, desde galletas hasta katanas y kimonos. Primero hay que pasar el Kaminarimon, que es la primera de las puertas del Sensoji. Después hay el paseo de las tiendecitas y llegas al templo en sí.

El paseo de las tiendas.
Yo ya pasada la segunda puerta.
En el Sensoji podeís probar vuestra suerte por 100 yens. Yo lo hice, y me tocó buena suerte.

Yo y mi buena suerte.
Después comimos la mejor comida refrescante de todo Japón, el Kakigori. Básicamente es hielo picado con sabor. Aguantas fresco unos 5-10 minutos después de terminártelo. Después entramos al templo, ya que ahora está abierto. La última vez que Boni fue estaba cerrado. Ahora abren todos los días. Las pinturas del techo son muy bonitas. Todo el templo es precioso. Incluso rezamos a lo sintoísta.

Kakigoris de fresa y melón.
Después de comer, intentamos ir al Zoo de Ueno, pero en pocos minutos cerraban la sección de los gorilas, así que fuimos al Museo de Historia Natural de Japón. Un sitio muy interesante. Se empieza por el último piso y se termina en el de abajo del todo. Nosotros hicimos la ruta al revés porque no sabíamos que hacía poco habían cambiado toda la distribución del museo.

 
Un cuervo japonés de cerca.
Cráneos en el museo.
Después volvimos a casa y nos pedimos una pizza. Nos quedamos abajo en una fiesta de pasta que habían organizado el resto de residentes de la casa. De todos los que éramos (unos 7 u 8), había 5 extranjeros: 2 franceses, 1 italiano y nosotros dos.

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