miércoles, 7 de agosto de 2013

Akihabara y J-World en Ikebukuro - Día 2


Hoy nos hemos levantado temprano porque no teníamos más sueño, a pesar de que no habíamos dormido en el avión, así que nos dimos una ducha de agua fría para despejarnos. Mientras yo me duchaba, unos ancianos se han puesto a hacer gimnasia en el parque de detrás de casa con la música muy alta. Eran las 6 de la mañana, hora en que todos los japoneses ya están medio despiertos, así que no molestaban a nadie.

Fuimos directos a Akihabara, pero era demasiado temprano y todo estaba cerrado, así que desayunamos y esperamos a que abrieran. Ese día entramos sólo a observar lo que íbamos a comprar el domingo.

Bancos de Dragon Quest para que los frikis se sienten y prueben sus juegos.
Cogimos el tren hasta Ikebukuro y fuimos directos al Sunshine City, dónde está instalado el J-World. Es sólo una planta y las series que más destacan son Naruto, One Piece y Dragon Ball. Las otras tenían una atracción muy pequeña y sólo hicimos la de Bleach porque era la que nos interesaba y no queríamos ni ver el precio de las otras. Si alguien lo sabe, que nos lo diga, aunque quizás no volvemos porque la entrada era un poco cara.

Lo más increíble fue la comida. Estaba deliciosa y cada una era de un manga diferente publicado por la Jump. Cojimos el menú de Bleach, pero había de todos los mangas publicados en la Jump que han tenido cierto nombre: Dragon Ball, Naruto, One Piece, Bleach, Gintama, Kochikame, etc. El menú de Bleach contenía lo siguiente: los caramelitos que come Yachiru, una pasta de judías dulces con el comandante alga, un té y un curry llamado "Ichigo y Renji VS Curry".

El curry de Ichigo y Renji.
Té y pasta del comandante alga.

Ichigo comiendo chocolate encima de nuestras cabezas.

Después de comer, fuimos a explorar el sitio. Vimos un montón de cosas. Jugamos con Kon, hicimos fotos de todo y nos tiramos un pedo encima de una manzana en la parte de Toriko. Fue muy divertido!

Stand de Bleach del J-World.
Relaciones de la primera saga de Bleach

Set de Dragon Ball Kami to Kami que sorteaban o se podía comprar.
Boni rompiendo la pared del J-World en el stand de Toriko.

Casa de Madao en el stand de Gintama.
Un sospechoso local en el stand de One Piece.
Mural con la gran mayoría de los cómics publicados por la Shonen Jump.
 Realmente nos dejamos algunas cosas del J-World, porque todas las atracciones eran pagando y nosotros no tenemos fuente ilimitada de dinero, pero nos los pasamos muy bien. Al volver a Ueno, decidimos ir andando hasta el templo Sensoji, dónde hicimos unas fotos nocturnas para acabar el día.

Foto del Sensoji de noche con la Skytree de fondo.
Aquí los vídeos de ese día:

 
 
Y el especial del J-World:

viernes, 2 de agosto de 2013

¡Ya hemos llegado!

¡Ya estamos en Japón! Hemos tenido un vuelo bastante bueno con la compañía Aeroflot. Ha habido unas pocas turbulencias de Barcelona a Moscú y de Moscú a Tokyo, pero nada importante.

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Perdón por no publicarlo ayer, pero estábamos agotados y solo escribí las dos primeras líneas. Sólo dormí dos horas y media, Boni sólo media, en el avión y andamos todo el día por las calles de Asakusa, Ueno y Akihabara.

Debo decir que la comida de Aeroflot es buena. Boni, que ha ido en otras compañías, dice que es la mejor comida de avión que ha probado hasta la fecha.

Teníamos muy poco tiempo de transbordo en Moscú, pero encontramos la puerta enseguida, ya que estaba en la misma terminal de llegada y era la 25. Cuando llegamos ahí, vimos que el vuelo se había retrasado 20 minutos porque debían llegar pasajeros de AliItalia, ya que los aviones a Japón de ambas compañías no estaban llenos.

Una muestra de la comida del Avión.

Lo más curioso de todo es que, al pasar cerca del Polo Norte, pudimos ver el cielo de día eterno durante 6 meses. Se veía cómo una línea clara al horizonte y nunca se hizo totalmente oscuro. Tuvimos que bajar la persianita de la ventana para que no entrara luz.

Este es el efecto que hacía la luz eterna del Polo Norte.

Llegamos a Japón a las 12h, hora nipona. Cogimos el tren desde Narita hasta Ueno y llegamos allí a las 13:30. Estuvimos andando una media hora en línea recta con las maletas, hasta que a Boni se le ocurrió llamar al casero de la casa en la que estamos con la tarjeta de teléfono público que había comprado en Narita. El casero nos vino a buscar y pudimos llegar a casa para firmar el contrato final.

En la puerta de la Terminal 1 de Narita, acabando de salir de todos los controles.
Cuando tuvimos la habitación, nos cambiamos y fuimos a dar una vuelta por Akihabara. En Ueno me había hecho una tarjeta Suica para pagar el tren (y se pueden hacer más cosas con ella), así que la usamos (Boni ya tenía una) para coger el tren hasta Akihabara. Allí entramos en todas las tiendas y frikeamos todo lo que pudimos. 

Después, cuando volvíamos a casa, llamamos a una amiga japonesa para decirle que habíamos llegado. Ella quiso invitarnos a cenar y nos hizo volver a Akihabara para esperarla delante del Don Quijote. Apareció media hora después y nos llevó a comer ramen. Después nos acompañó a casa, dónde casi caímos muertos encima de la cama. No es nada fácil estar despierto 40 horas casi seguidas.

Dejaré el VBlog aquí cuando termine de subirse: